Filipinas es famosa por sus impresionantes playas de arena blanca y aguas cristalinas. Desde la icónica Boracay hasta la tranquila El Nido, hay una gran variedad de opciones para relajarse, nadar y disfrutar del sol caribeño. Explora las islas de Palawan, con sus impresionantes acantilados de piedra caliza y lagunas escondidas, o aventúrate en la isla de Siargao, conocida como el paraíso del surf. No te pierdas la oportunidad de hacer snorkel y descubrir los coloridos arrecifes de coral que albergan una vida marina asombrosa.
La cultura filipina es diversa y llena de tradiciones arraigadas. Explora las ciudades históricas de Manila e Intramuros, donde encontrarás iglesias centenarias, plazas llenas de historia y museos fascinantes. Sumérgete en las festividades locales, como el Sinulog en Cebú o el Ati-Atihan en Kalibo, donde podrás presenciar danzas tradicionales y coloridos desfiles.
Filipinas es un paraíso para los amantes de la naturaleza. Explora el Parque Nacional de las Chocolate Hills en Bohol, donde encontrarás colinas cubiertas de hierba que cambian de color durante la estación seca. Sumérgete en las aguas cristalinas de los ríos subterráneos de Puerto Princesa, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Si eres amante de las caminatas, el monte Pulag en Luzón ofrece una experiencia inolvidable al amanecer, donde podrás contemplar un mar de nubes desde la cima.
La gastronomía filipina es una fusión de sabores y influencias culturales. Prueba platos típicos como el adobo, carne marinada en salsa de soja y vinagre, el sinigang, una sopa agria de carne y vegetales, y el halo-halo, un postre refrescante hecho de frutas, hielo y leche. Descubre la amplia variedad de frutas tropicales y saborea deliciosos mariscos frescos.